Cultivo del TOMATE. Hacemos el plantero

Te explicamos COMO hacemos los PLANTEROS o PLANTINES de TOMATE en BANDEJA.

El semillero de germinación podemos hacerlo en macetas, de forma que tenemos varias ventajas:

a. Podemos poner la cantidad de semilla que queramos, echando más cantidad si tenemos suficientes, de esta forma no importa que algunas no germinen, tendremos plantas suficientes para la bandeja.

b. No es necesario hacer una prueba de germinación previa, que nos diga qué porcentaje de germinación tendremos. Esto siempre suponiendo que es una semilla de confianza y sabemos que habrá germinación, no sea que nos encontremos sin ninguna.

c. Es más cómodo a la hora de mantener las semillas en un lugar cálido para la germinación, ya que podemos disponer de poco espacio.

Una vez tenemos las plantitas de tomate, y tienen las dos hojas falsas ya grandes, pero aún no ha empezado a echar el cogollo central con las hojas verdaderas, es el momento de pasarlas a la bandeja. Lo haremos con la técnica del “repicado”.

Vamos a preparar la tierra que echaremos en la bandeja. Usamos un sustrato para planteros normal, al que vamos a añadir fibra de coco para mejorar la estructura de la tierra y favorecer que las raíces proliferen, y perlita para retener la humedad en la tierra, y vermiculita que tiene una función parecida pero se usa más en la superficie para evitar la evaporación.

Una vez tenemos la mezcla, rellenamos bien todos los alvéolos de la bandeja, compactando un poco la tierra. Con ayuda de un palito vamos a hacer unos agujeritos un poco profundos para favorecer la penetración de la raíz en cada alveolo.

Mientras hacemos esto vamos empapando bien la tierra de la maceta donde están las plantitas. Es muy importante para no romper la raíz, que es muy delicada. Podemos además ir “rompiendo” un poco la tierra desde abajo para que se vaya soltando.

Luego lo que haremos es el repicado, que consiste en ir cogiendo cada planta, con firmeza pero con cuidado, por el tallo, e ir tirando muy despacito para evitar que se rompa la raíz, que suele ser con un pelito muy largo, que hay que lograr que salga entero.

Cada plantita la iremos poniendo en un alveolo de la bandeja, ayudándonos de la goma de la parte de atrás de un lápiz, por ejemplo, para introducir toda la raíz.

Cuando tengamos todas las plantas trasplantadas, regaremos bien la bandeja por encima con cuidado de no mojar los tallos, o por inmersión, hasta que esté bien empapada.

Es un proceso lento, pero muy satisfactorio y una excelente terapia de relajación.

En el próximo artículo, qué hacemos con las plantas en la bandeja hasta el momento de trasplantarlas en el huerto.