Cómo hacer una fantástica estructura para enramar los tomates

En Huerto es vida, os vamos a mostrar cómo hacer una estructura para enramar o entutorar los tomates, y que nos facilitará plantar y regar nuestros tomates. Hemos diseñado una estructura novedosa y muy práctica para guiar la planta de tomate, que pretende cumplir tres objetivos: enramar o entutorar la planta, facilitar el sombreado cuando sea necesario y que sea una estructura resistente.

Os explicamos paso a paso en qué consiste y cómo hacer esta estructura. Lo primero es explicar que se trata de utilizar vallas de obra de unos 2 metros de altura aproximadamente, y 3 metros y medio de largo, fabricadas en hierro galvanizado, lo que permitirá que sea resistente y práctica, además de poder utilizarla año tras año. Es práctica porque al estar formada por malla metálica permite que la planta crezca por ella sin tenerla que atar prácticamente. Pondremos tantas vallas como queramos, podemos poner 1 o más. Nosotros vamos a hacer líneas de 3 vallas de longitud, poniendo varias líneas en paralelo, que uniremos en su parte superior posteriormente, lo que formará un conjunto muy resistente, y facilitará nuestro siguiente objetivo que será el sombreado.

El sombreado consideramos que es muy importante, ya que en esta época de cambio climático, el sol cada vez tiene mayor intensidad y en las horas centrales del día, en el verano, es demasiado fuerte, y llega a “quemar” las plantas. En Huerto es vida, ya sombreamos el año pasado los tomates y conseguimos muy buenos resultados, alargando la temporada de recolección durante más tiempo. Esto es importante, sobre todo, en climas como el que tenemos aquí, en Zaragoza, bastante extremos, donde hace frío en invierno, mucho viento, ya que tenemos nuestro Cierzo, y mucho calor en verano. El sombreado lo haremos con una malla especial, que permite un sombreado de un 40% aproximadamente y facilita la fotosíntesis, que por supuesto nos interesa.

Los materiales que utilizamos, que son vallas metálicas, pueden en principio parecer más caras a la hora de comprarlas, pero tienen ventajas frente a las típicas cañas. Se pueden reutilizar año tras año, con lo que la inversión al final es muy poca, y además el uso de las cañas tiene dos problemas fundamentales, por un lado es que hay que adquirirlas o cogerlas cada año, y por otro, que no es recomendable su reutilización al año siguiente, ya que podemos tener problemas con hongos, que pueden estar en la propia caña y trasmitirlos a las plantas de tomate.

Lo primero que hacemos para montar nuestra estructura es echar dos cuerdas, que forman 90 grados, de manera que tengamos las líneas de plantación, y las vallas que la forman, perfectamente paralelas y las vallas bien alineadas unas con otras, para que a la hora de montar los tubos que formarán el sombreado no tengamos problemas.

Empezamos a poner las vallas desde el mismo punto, a 1 metro de la cuerda que hemos colocado en línea con nuestro camino. Presentamos las vallas en el suelo, y donde nos coinciden las “patas” de las vallas, clavamos una pica de hierro en el suelo, bien profundo hasta que queden firmes. Nosotros usamos tubo cuadrado de hierro, que cabe dentro del tubo que forma la pata de la valla, de forma que luego insertaremos las vallas en las picas que hemos clavado, quedando firmemente sujetas. Así haremos con todas las vallas de esa línea. Os recomendamos usar un martillo de plástico, no de hierro para que no se deforme la pica y nos impida luego meter la pata de la valla. Damos unos golpes con el martillo sin hacer demasiada fuerza hasta que se sujeta sola la pica, y luego le damos con las dos manos, para evitar golpearnos y hacernos daño, además es importante llevar siempre guantes. Es muy importante seguir la cuerda que hemos puesto a 90 grados con la anterior para que todas las vallas estén alineadas y la siguiente fila pueda quedarnos paralela a esta.

Cuando ya tenemos dos picas puestas, podemos colocar la primera valla. Puede hacerlo una persona sola, ya que pesan poco, y no es complicado, aunque si os ayuda alguien, será más cómodo. Luego continuamos con las siguientes 2 picas, y así con todas las vallas que queramos colocar. Las vallas de la misma línea deben quedar totalmente juntas una a la otra, ya que luego uniremos el mástil de una valla con el de la siguiente mediante una brida fuerte.

La siguiente línea de vallas, y por tanto de plantación la pondremos a 1 metro y medio. Es una distancia suficiente para que crezca la planta cómodamente y podamos pasar entre las líneas para coger los tomates. Es suficientemente ancho para pasar con un carretillo o para poder labrar con la mula mecánica.

En un siguiente video, veremos nuestra estructura terminada y principalmente cómo hemos solucionado el sombreado, que consideramos tan importante.