Desde Huerto es vida, os vamos a explicar cómo tenemos montado nuestro riego a goteo, y cómo puede hacerse en cualquier tipo de huerto de forma sencilla.
Vamos a explicaros cuáles son las partes principales del sistema. Por supuesto, lo principal es disponer de un almacenamiento de agua. Nosotros tenemos una balsa, que es básicamente un agujero en el suelo, cubierto por una lona impermeable. Captamos el agua de la acequia hasta que llenamos nuestra balsa. Afortunadamente recibimos agua directamente del Pirineo, con mucha calidad, en la que es frecuente encontrar pequeños peces, incluso. En la balsa tenemos un motor, que es una bomba de agua, que proporciona agua a los tubos de riego, y a la vez, cada vez que regamos, hace retornar parte de ese agua a la balsa, de forma que haya recirculación y facilita la oxigenación del agua de la balsa. A la bomba llega un tubo que trae el agua de la balsa, sin llegar al fondo de la misma, y de ella salen dos tubos; uno retorna agua a la balsa constantemente y el otro es el que lleva el agua hasta la caseta, donde tenemos el sistema de filtros y distribución del agua a los tubos de riego. La presión del agua en el tubo que va a la caseta se controla mediante un manómetro, y debe estar entre 1,5 y 2 bares de presión. Si la presión aumenta, la cantidad de agua que hacemos retornar a la balsa también será mayor, para mantener la presión adecuada. Esto lo controlamos mediante una llave de paso, abriéndola o cerrándola más o menos. Ésta será mayor o menor en función de la superficie de huerto que queremos regar.
En la caseta tenemos el programador de nuestro riego a goteo. Quizá es la parte más compleja, pero imprescindible. El conjunto está formado por la central de programación y un cuadro eléctrico que la alimenta. El cuadro eléctrico, no sólo proporciona electricidad al programador, sino que controla también toda la instalación y los consumos eléctricos de la instalación y detecta una posible avería en un motor, o rotura en un tubo, de forma que protege la instalación y se dispara en caso necesario, parando todo. El cuadro trabaja de modo manual o de modo automático.
En modo automático, trabaja en conjunto con el programador, y en modo manual, trabajamos sin programador. Cuando queremos trabajar con la centralita de programación, podemos programar el día de la semana, las horas, el tiempo de riego y la zona que queremos regar. Nosotros tenemos el huerto dividido en cuatro sectores. La centralita que tenemos puede controlar hasta diez sectores. Es bueno hacer sectores, ya que así podemos organizar perfectamente la rotación de cultivos. Es muy importante el programador, ya que permite regar sin estar presente el huerto. Por ejemplo, en verano, cuando las temperaturas son muy elevadas de día, tenemos que regar el tomate de noche. Así que podemos colocar nuestro cuadro en modo automático, y en el programador, configurar el día o los días, el horario y el tiempo que estará regando. Se puede programar una semana completa, indicando para cada sector, los días, las horas y el tiempo de riego. Si no modificamos la programación, la semana siguiente seguirá con la programación que tenemos hecha.
También podemos regar manualmente. Para ello colocamos el seleccionador del cuadro eléctrico de control en posición manual. De esta forma queda anulado el programador, y tenemos que actuar directamente sobre las electroválvulas que tenemos en el campo. Estas electroválvulas que son las que abren y cierran el paso del agua a los sectores, están controladas de forma automática por el programador, de forma que ahora tenemos que actuar sobre ellas manualmente. Vamos a abrirlas o cerrarlas manualmente. Cuando tenemos abiertas las que nos interesa, volvemos al cuadro eléctrico y lo ponemos en marcha. Se encenderá un indicador y el cuadro manda una señal a la bomba de agua de la balsa, que se pondrá en marcha y enviará el agua a los tubos a través de las electroválvulas que hemos abierto, y se empezará a regar el huerto, en los sectores que hayamos abierto.
En Huerto esVida tenemos un “habitáculo” de riego, que es donde tenemos todos los equipos necesarios para el riego. Es una especie de caseta a medida de la maquinaria, con el techo y una pared deslizante, con unas ruedecitas, de forma que toda la instalación queda totalmente accesible, y es muy fácil de abrir y cerrar, hecha en madera y siguiendo el diseño de la caseta. ¡De diseño y práctico!. Tenemos los filtros, llaves de paso, etc. Se trata de un lugar protegido, amplio, donde se puede operar fácilmente los sistemas y solucionar cualquier problema. El agua que llega desde la balsa va a este habitáculo a través de la tubería principal que sale de la bomba. Toda pasa por los filtros, que son necesarios para evitar que las impurezas atasquen los tubos de riego y sobre todo los goteros, que tienen agujeros muy pequeños. En concreto se trata de un filtro de anillas, del que haremos el mantenimiento en otro video. Es muy fácil de limpiar, pero muy importante que esté siempre limpio. El filtro tiene dos manómetros indicadores de presión. Uno a la entrada y otro a la salida. Si está limpio la presión será la misma. Si la presión de salida es inferior, quiere decir que el filtro está sucio.
A la salida del filtro, tenemos el tubo que va a los sectores de riego. En este tubo tenemos otro manómetro para verificar que la presión que va a los tubos de riego es la correcta. De este tubo salen dos “ramas”. Una que va a una arqueta con las electroválvulas que controlan dos sectores y otra que va a la otra arqueta correspondiente a los otros dos sectores. Os recordamos que tenemos el huerto dividido en cuatro sectores.
En las arquetas que acabamos de comentar tenemos las electroválvulas. Son un mecanismo controlado eléctricamente que abre y cierra el paso del agua que viene del filtro a los tubos de riego. Las controla el programador de forma automática, o las manejamos manualmente, como vamos a hacer ahora. Vamos a trabajar de rodillas, así que nos ponemos las rodilleras para trabajar cómodamente. En cada arqueta tenemos dos electroválvulas. Para abrirlas o cerrarlas es muy simple. Tienen una pequeña palanca que indica ON y OFF, que giramos hacia la posición que nos interesa, de forma que si la ponemos en ON, ya estaría abierta y permite el paso del agua. Si vamos al cuadro eléctrico y lo ponemos en marcha con la posición del selector en manual, el agua ya pasaría a los sectores que hemos abierto.
De cada arqueta, salen dos tubos de riego principales, en total cuatro. Que son los que controlas las electroválvulas. Estos tubos de riego recorren longitudinalmente todo el huerto, cada uno por su sector. Y a estos tubos están conectados a una distancia de 1 metro, unos grifos, que podemos cerrar o abrir, a los que están conectados los tubos de goteo. De esta forma podemos abrir o cerrar cada tubo según el marco de plantación que necesitemos.
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