Vamos a explicaros cómo plantar acelga a partir de nuestro propio plantero, tal y como hacemos en Huerto es vida. Hacer tu plantero tiene la ventaja de que puedes seleccionar aquella semilla que más te gusta y seguir el crecimiento de la planta desde el inicio, además de tenerlo ya disponible para cuando lo quieras trasplantar.
Hoy en Huerto esVida vamos a sacar la planta del plantero y prepararla para trasplantarla. Para eso utilizamos una herramienta llamada “esquiparte”, que es una pala de hierro cuadrada y casi plana, con algo de filo en la punta. Es necesaria cuando el tempero no está bien para arrancar la planta y se parte al sacarla. El esquiparte lo utilizaremos para sacar la planta de la tierra y luego para cortar un trozo de la hoja y de la cola de la planta, como luego explicaremos.
Clavamos la pala cerca de la planta y hacemos palanca ahuecando la tierra para que la planta salga con toda su raíz. Las vamos cogiendo y podemos aprovechar para ir eligiendo las que mejor veamos. Se llama raíz desnuda, porque soltamos la tierra, no cogemos la planta con cepellón, sino que la sacamos con la raíz desnuda, sin tierra. A la hora de trasplantar, la planta sufre un poco más que con cepellón, pero si elegimos bien las plantas y regamos nada más trasplantar, las plantas agarrarán muy bien. Hay una diferencia fundamental con las plantas con cepellón, y es que éstas se han criado en invernadero, mientras que las de nuestro plantero, aunque las saquemos a raíz desnuda, son más fuertes, ya que se han criado en el huerto. Las plantas con cepellón también sufren en el trasplante sobre todo por los cambios de temperatura.
Según vayamos sacando las plantas y seleccionándolas, las colocamos en línea sobre la tierra. Las hojas, cuando trasplantamos a raíz desnuda no son necesarias, es más hay que cortarlas, de forma que el cogollo brota con más fuerza. Así que quitamos las hojas y la punta de la raíz, dejando un pequeño cogollo con raíz, que es lo ideal para trasplantar. Con el equiparte y las plantas alineadas en el suelo, vamos cortando con la parte de filo las raices y las hojas. Las hojas también es interesante cortarlas porque si hace mucho aire, hacen de “vela”, y puede mover y dañar la planta.
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