En esta segunda parte, te vamos a comentar cómo debe ser la caseta de las gallinas, y como hacer que realmente sean gallinas felices, los ponederos, el sombreado, actividades para las gallinas y otros.
Si no has visto la primera parte, te dejo el enlace al post:
https://www.huertoesvida.com/blog/como-tener-el-mejor-gallinero-parte-1/
La casa para las gallinas es de madera, comprada hecha. Hay fabricantes que tienen casas realmente bien pensadas. Aunque te dicen que se pueden poner directamente sobre la tierra, nosotros hicimos una solera de hormigón para ponerla encima. Tendremos menos problemas de humedad y piojuelo y otros insectos que puede haber en el suelo.
Si es importante que le hagáis a la solera una pequeña inclinación hacia los lados para que escurra bien el agua de la lluvia. Nosotros la hicimos plana y hemos tenido que incorporar unos canalillos para que el agua caiga fuera.
Dentro de la caseta, tenemos una especie de columpios de madera para que puedan subirse y dormir, ya que las gallinas siempre duermen en alto. El suelo y los columpios donde duermen, los limpiamos a diario.
El suelo, tiene una capa de viruta de madera, que además es ecológica, compostable, en el sentido de que no contiene ningún tipo de barniz o restos químicos. Es viruta natural, que mezclada con los excrementos de las gallinas, nos proporciona una gallinaza natural, que es un fertilizante espléndido para nuestro huerto. Y es mucho más recomendable que la paja, que se usa a veces, ya que en la viruta no vamos a tener piojuelo y en la paja es muy fácil que lo tengamos. Además la viruta absorbe mucho mejor la humedad.
En el interior tenemos también colgado un bebedero hermético, de “chupetines”, que proporcionan gotas de agua para que las gallinas vayan chupando cuando tienen sed, aunque no suelen beber cuando están dentro. Lo usamos también para aplicarles tratamientos, echando extractos de plantas en el agua. Tratamientos para lombrices intestinales, enfriamientos, etc.
También tenemos un sistema de calefacción, basado en lámparas de calor, que con un reloj programador, se encienden por la noche, y en invierno cuando estamos a baja temperatura, nos sube la temperatura del interior entre 10 y 15 grados. Además como están más calentitas, no dejan de poner huevos en todo el año, incluso en los meses de invierno. De esta forma se ve que con este sistema están a gusto dentro.
Tenemos también una rampita, que accede al ponedero. En un cubículo casi cerrado, que les proporciona intimidad para poner los huevos, y al que nosotros accedemos mediante una trampilla exterior.
En la zona exterior del gallinero, fuera de su caseta, hay un bebedero, que es el que suelen utilizar, de forma circular, que proporciona agua continuamente y donde más les gusta beber. Y los comederos, uno lineal, abierto, más convencional y otro más hermético, que se abre cuando pisan y que impide el acceso a roedores.
Como hemos comentado antes, el ponedero tiene acceso desde el exterior, con una puerta grande que nos permite limpiar bien, porque también ponemos viruta de madera. El sistema de limpieza además se realiza mediante unas bandejas extraíbles, que nos permiten limpiar el ponedero fácilmente. Hay además un cajoncito donde ponen los huevos, siempre en el mismo sitio, y que podemos coger desde el exterior fácilmente. No ponen los huevos en cualquier sitio. Siempre en el mismo lugar.
Los huevos, por supuesto, son exquisitos. La alimentación, la tranquilidad con que están y que suelen estar todo el día sueltas por el huerto se nota en la calidad de los huevos. Las gallinas están felices y nosotros también.
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